La fisioterapia y la podología: ¿Complementarias?
Si la fisioterapia se encarga del tratamiento y prevención de patologías músculo-esqueléticas de todo el cuerpo humano, la podología hace lo mismo en el pie y miembros inferiores.
Aunque la respuesta está clara son muchos los matices que le podemos dar, y en este post le daremos unas cuantas vueltas.
La fisioterapia se encarga del tratamiento de muchas patologías del tren inferior, así mismo el podólogo influye en dichas dolencias. Del mismo modo la valoración completa podológica aporta mucha información de cómo trabajan los músculos en cada fase de la marcha. Con esta información podemos tratar aquellos que tengan un exceso de tono o mandar ejercicios de potenciación para aquellos que estén trabajando poco.
Por otro lado, la exploración ecográfica hecha por un fisio del pie puede ayudar al tratamiento podológico. Sabiendo como está la fascia plantar la confección de la plantilla será mucho más precisa y en el caso de necesitar infiltrar la zona afectada la localización será exacta.
Cuando un fisioterapeuta de nuestra Clínica de Fisioterapia Francisco Bernabéu está llevando la recuperación de un paciente y se encuentra con una barrera, si la patología es de miembros inferiores siempre suma el consultar con el podólogo para ver si hay deficiencias en algunos de los gestos de la marcha o de la actividad diaria.
De este modo la actuación interprofesional enriquece el tratamiento y la mejoría del paciente es mayor.
Del mismo modo el podólogo puede encontrar limitaciones en su actuación y la ayuda de un fisio puede abrir nuevas puertas en la recuperación. Las herramientas de tratamiento de ambos profesionales son altamente compatibles para el bienestar del paciente.
Por ejemplo: en el tratamiento de una fasciosis plantar el fisioterapeuta valora al paciente con ecografía, determina las áreas de tratamiento a realizar electrólisis percutánea y las sesiones a realizar. Sabiendo la zona de tratamiento el podólogo realiza su estudio biomecánico completo para determinar como es la pisada y como se podría corregir, si es necesario. Una vez mejorado el dolor y el área de afectación la plantilla personalizada podrá mantener el efecto analgésico y prevenir futuras recaídas.
Poniendo otro ejemplo: si tenemos una rodilla lesionada con una tendinopatía de la pata de ganso y el fisioterapeuta mejora a su paciente, pero éste recae de la lesión cada vez que hace deporte… una de las maneras de evitarlo es gracias a la estabilización muscular con ejercicios de potenciación y propiocepción; pero sobre todo la estabilización de la pisada hará que esa rodilla no sufra a cada paso.
Todo lo dicho anteriormente no hace nada más que reforzar la idea del trabajo multidisciplinar: fisioterapia, podología, readaptación deportiva, … es la clave para que nuestros pacientes mejoren y puedan hacer todas las actividades deportivas y de la vida diaria adecuadamente.