Correr se ha puesto de moda, pero hemos de ser conscientes de que es mucho más que una moda. Calzarte tus zapatillas y empezar a practicar running te va a aportar un montón de beneficios, tanto para tu salud como para tu aspecto físico.
Vas a sentirte mejor tanto a nivel físico cómo mental. Te vas a ver y a sentirte mejor, pero sin dudas los mayores beneficios se producen a nivel psicológico, pocas cosas en la vida te harán sentir mejor que el conocido como el “subidón del corredor”.
Antes de ponerte las zapatillas y salir corriendo, hay que tener presente algunos aspectos que te van a ayudar a convertirte en runner.
1.- Comienza con intervalos cortos
Puede que tú ya te imagines corriendo un maratón, pero tienes que empezar poco a poco.
Al principio tendremos que comenzar con intervalos cortos en los que vamos a combinar minutos de trote con minutos caminando. De esta forma nuestro cuerpo asimilará el entrenamiento y no acabaremos lesionados.
Una buena forma de comenzar es alternar 2 minutos de carrera con 2 minutos de caminar. Para avanzar puedes ir aumentando en un minuto la duración de los intervalos en los que corremos hasta que puedas correr sin tener que parar a caminar.
Ya habrá tiempo de pensar en metas más exigentes.
2.- Las prisas no son buenas
Uno de los errores más típicos cuando empezamos a correr es querer ir a una velocidad mayor de la que nuestro cuerpo puede permitirse.
Si comenzamos corriendo rápido nos vamos a frustrar y lo peor de todo, nos podemos lesionar. El cuerpo se tiene que acostumbrar al estrés que supone correr y a sus exigencias. No nos podemos convertir en Usain Bolt en dos días.
En tus primeras sesiones, además de alternas el tiempo de carrera con el tiempo caminando, cuando corras lo tienes que hacer a un ritmo en el que puedas mantener una conversación.
De esta forma vas a conseguir tus objetivos a largo plazo y no abandonar en el intento de convertirte en runner.
3.- Los descansos son muy importantes
Las primeras semanas es suficiente con que puedas entrar 3 días a la semana, y por supuesto en días alternos.
Así dejarás que tu cuerpo se recupere del esfuerzo al que le estás sometiendo.
Que nunca se te olvide: El descanso es una parte fundamental del entrenamiento.
El ejercicio practicado de manera excesiva aumentará nuestra carga muscular, pero no permitirá que los músculos puedan descansar adecuadamente. Se trata de estimularlos, no de torturarlos.
4.- Que el flato no te pare
El flato, también conocido como punto o dolor abdominal transitorio (DAT)
Es uno de los mayores enemigos de los runners.
El flato es un dolor muy característico, es un dolor agudo en forma de pinchazo que aparece de repente entre el abdomen, el pecho y el diafragma, y si aparece te hace parar.
Todos los corredores se tienen que enfrentar al flato, tanto los novatos como los más experimentados. Así que, mejor que aprendamos a controlar ese dolor abdominal tan molesto.
5.- Entrenamiento cruzado
No solamente de correr vive el hombre. Hay que entrenar todo el cuerpo.
Para ser un buen runner no sólo tienes que correr. También tienes que hacer otros tipos de entrenamientos para trabajar otros músculos que no utilizas al correr.
6.- Constancia
Si de verdad quieres experimentar todos los beneficios del running la constancia es clave. No sirve de nada que salgas un día a correr y te quedes una semana en casa.
Así que vas a tener que poner a prueba tu fuerza de voluntad. Lo importante es no rendirse, especialmente al principio. Te aseguro que si eres constante el running engancha, y seguro que no es la primera vez que lo escuchas.
7.- Elige la superficie adecuada
Cada superficie tiene unas características diferentes.
- Pistas de atletismo (tartán): ten en cuenta que es una superficie mullida y elástica que reduce el impacto sobre las articulaciones, pero hace trabajar mucho el tendón de Aquiles.
- Asfalto: te va a permitir ir rápido, pero puede ser un tanto complicada para principiantes sin una buena técnica de carrera
- Parque o bosque: Este es el terreno ideal por la amortiguación que ofrece, pero hay que tener mucho cuidado con los obstáculos que te puedes encontrar como piedras, hoyos, ramas, desniveles…
- Arena: Correr en arena es excelente si buscas potencia en tus piernas. Te va a hacer trabajar mucho más la musculatura.
- Cinta de correr. La cinta de correr ofrece amortiguación y te permite regular la intensidad o inclinación, así que es una buena opción para principiantes.
Seguro que si tienes en cuenta estos consejos dentro de nada estarás disfrutando de hacer kilómetros corriendo. Y si tienes dudas o molestias, no olvides de visitar nuestra Clínica Francisco Bernabéu, dónde te podremos asesorar y nuestros profesionales te podrán aconsejar.